I. Introducción
Los inversores extranjeros que quieren expandir sus actividades y negocios a Arabia Saudí tienden a centrarse en estudiar el mercado y las oportunidades de negocio. Sin embargo, los aspectos regulatorios se consideran un punto clave a la hora de invertir en Arabia y también deberían tenerse en cuenta.
Una sociedad que desee entrar en el mercado de Arabia debe empezar por el Ministerio de Inversiones, el cual juega un papel fundamental en la concesión de licencias a sociedades extranjeras o a personas que tengan una residencia premium. No obstante, hay actividades que están reservadas a los nacionales saudíes o que requieren aprobaciones por parte de otras autoridades.
Las inversiones extranjeras en Arabia deben cumplir una serie de estándares financieros y regulatorios. Estos tienen el objetivo de mantener el buen funcionamiento del mercado, así como de protegerlo de infracciones que lo pueden afectar negativamente. En algunas ocasiones los inversores que no cumplen dichos requisitos acuden a arreglos de asociación ficticia o de testaferro con un socio o propietario saudí. Estos acuerdos de testaferro violan la ley saudí y por tanto pueden resultar en consecuencias negativas para la propia sociedad saudí y los socios.
En este artículo comentamos los acuerdos de testaferro en Arabía Saudí y sus consecuencias negativas.
II. Comentarios
Invirtiendo en el Reino
No cabe duda de que el Reino de Arabia Saudí está considerado un destino de inversión a nivel mundial, especialmente dentro del ámbito de Oriente Medio. El crecimiento económico en el país y los megaproyectos requieren de la seriedad del capital extranjero para entrar en el mercado, y por ello el Ministerio de Inversiones se considera el organismo principal para ayudar a los inversores a cumplir con los requisitos a los que están obligados. Este organismo trabaja regularmente con inversores y compañías para facilitar los procesos de constitución de sociedades de acuerdo con la normativa, y tiene como objetivo atraer y mantener inversiones sólidas que contribuyan positivamente al crecimiento de la economía y al desarrollo sostenible en Arabia, mediante la transferencia y localización de conocimiento técnico en el campo de la industria, la diversificación de la economía, el crecimiento de las exportaciones, así como el desarrollo del capital humano saudí y la competitividad de los productos locales en los mercados globales.
Por consiguiente, los inversores deben trabajar de acuerdo con la normativa, que requiere de experiencia local e internacional, capacidades organizativas y financieras para invertir en Arabia mediante el uso de los estándares más avanzados, un plan para emplear y entrenar a empleados saudíes, y un compromiso de cómo pueden contribuir a la transferencia de tecnología, a la localización de puestos de trabajo de calidad, y a la promoción de los productos saudíes. Adicionalmente, observamos una creciente tendencia de personas físicas y sociedades a establecerse en Arabia para crecer económicamente, ya sea trasladando su sociedad cabecera regional o invirtiendo en otras sociedades, ya sea conjuntamente con socios locales o individualmente.
La digitalización y automatización de los sistemas electrónicos de la Administración saudí ha facilitado y acortado muchos procedimientos que anteriormente requerían de plazos superiores, incluyendo la concesión de licencias. El Ministerio de Inversiones trabaja en cooperación y coordinación con otras agencias gubernamentales. El Ministerio de Inversiones también provee servicios post-licencia, como por ejemplo facilitar los procesos mediante los centros de relaciones del inversor. Además, su labor de supervisión y control sobre el cumplimiento de los requisitos también ha mejorado significativamente.
Acuerdos de testaferro
Algunas sociedades o personas físicas que no cumplen con los requisitos regulatorios buscan otras vías para hacer negocio en el Reino. Una de estas vías son los acuerdos de testaferro. Bajo estos acuerdos, el inversor extranjero se esconde detrás del nombre de un nacional saudí o una sociedad saudí, y con ello lleva a cabo actividad económica en Arabia.
Los acuerdos de testaferro entre personas que son nacionales saudíes y un inversor extranjero, ya sea persona física o jurídica, con el propósito de llevar a cabo negocio en Arabia, violan la legislación del Reino. Al practicar una actividad económica sin las licencias necesarias se infringe, entre otras, la ley sobre anti-ocultación. Este tipo de conductas pueden ser consideradas un crimen, resultando en sanciones de hasta 5 millones de SAR y/o prisión por un plazo de 5 años. Las sanciones se duplican en caso de repetición.
En el pasado, el Ministerio de Comercio ejercía las labores de supervisión e investigación solo. De un tiempo a esta parte, ha incrementado su actividad, y en la actualidad trabaja con múltiples Administraciones y agencias públicas para controlar las infracciones relativas a esta normativa, incluyendo al Ministerio de Recursos Humanos, Desarrollo y Asuntos Sociales; al Ministerio de Asuntos Rurales y de Municipios; a la Autoridad sobre Zakat, Impuestos y Aduanas, etc.
Otras consecuencias negativas de los acuerdos de testaferro
Adicionalmente a lo anterior, los acuerdos de testaferro también pueden resultar en implicaciones fiscales negativas.
Las sociedades extranjeras que son residentes fiscales en Arabia están sujetas, como regla general, al impuesto sobre sociedades al tipo del 20%. En contraste, las sociedades locales que son participadas íntegramente por nacionales saudíes únicamente están sujetas al Zakat al tipo del 2.5%. La legislación del impuesto sobre sociedades especifica las obligaciones que las personas extranjeras tienen, incluyendo la obligación de darse de alta fiscalmente, de presentar declaraciones y pagar el impuesto a la Autoridad sobre Zakat, Impuestos y Aduanas, etc. Es preciso clarificar que las leyes fiscales no permiten o prohíben una actividad – imponen consecuencias fiscales dependiendo de los hechos y circunstancias.
Al entrar en un acuerdo de testaferro, una sociedad en Arabia que normalmente estaría sujeta al impuesto sobre sociedades del 20%, in la práctica se autodeclara como sujeta únicamente al Zakat at 2.5%. La Autoridad sobre Zakat, Impuestos y Aduanas están al corriente de estas prácticas y con frecuencia las califican como evasión fiscal. Emiten actas de liquidación e imponen sanciones con frecuencia. Hemos revisado varios pronunciamientos judiciales que condenaban a pagar los impuestos pendientes y sanciones, y ordenaban el encarcelamiento y/o la suspensión de las actividades. Asimismo, es posible que se ordene la deportación tras cumplir la condena y pagar todos los impuestos e importes pendientes.
En resumen, llevar a cabo negocio bajo acuerdos de testaferro en Arabia Saudí no solo es ilegal, sino que además es probable que resulte en consecuencias negativas severas, incluyendo el pago de mayores impuestos, sanciones, la disolución obligatoria de la entidad, la cancelación de las licencias, y hasta la confiscación de fondos.
Para evitar los problemas anteriores, los inversores extranjeros deben cumplir con todas las obligaciones legales y llevar a cabo negocio de acuerdo con la normativa de Arabia.
III. ¿Cómo podemos ayudar?
Nuestro equipo de abogados tiene experiencia en asuntos de concesión de licencias y constitución de sociedades, requisitos regulatorios según las actividades de la sociedad, diseño de estrategias fiscales, etc. en definitiva, ayudamos a los clientes a cumplir con la normativa en Arabia.
No dude en contactarnos si necesita cualquier ayuda.